La controversia que envuelve a Gedesco, una compañía española puntera en el sector de la financiación no bancaria, y a su principal accionista, el fondo estadounidense JZ International (JZI), ha alcanzado nuevos niveles de complejidad con la presentación de una querella por la parte de JZI en los juzgados de Valencia. Los señalados en esta acción legal son los fundadores y actuales consejeros de Gedesco, acusados por el fondo de apropiarse indebidamente de la compañía y desviar unos cien millones de euros. Esta disputa, aún pendiente de ser aceptada a trámite, marca un capítulo mucho más en una serie de combates que transporta mucho más de un año, representando entre los escándalos más sonados en el campo del capital peligro en España.
El enfrentamiento se prolonga más allá de las fronteras españolas, con JZI llevando su caso contra 2 figuras claves de su operación en España, Miguel Rueda y Ole Groth, a la Corte Suprema del Estado de Nueva York. Acusándolos de desviar 80 millones de euros para su beneficio personal, esta demanda asimismo implicó inicialmente a ALPinvest, parte de Carlyle Group, si bien esta última se retiró de la acción legal a inicios del actual año. Estas demandas subrayan las acusaciones de abuso de situación y enriquecimiento personal a cargo de la entidad financiera.
Los consejeros y creadores de Gedesco, por otro lado, no se han quedado de brazos cruzados. En una maniobra que semeja buscar Sociedades la reconciliación o al menos un cese en las hostilidades, presentaron y luego retiraron una demanda contra los dueños de JZI, David Zalaznick y Jay Jordan, intentando encontrar abrir un canal para posibles negociaciones. Esta acción, no obstante, no ha disuadido a JZI de proseguir adelante con sus reclamaciones en España, lo que recomienda una resolución judicial prolongada y potencialmente complicada.
El enfrentamiento ha afectado aun a las operaciones corporativas de Gedesco, con cambios en la composición societaria de Gedesco Services Spain, su primordial filial. Antonio Aynat, principal creador de Gedesco, fué registrado como colega único de esta filial, un movimiento que generó interrogantes sobre su legalidad y legitimidad en medio de la guerra legal con JZI.
Este conflicto legal entre JZI y los administradores y creadores de Gedesco resalta no solo por las abundantes sumas implicadas sino más bien asimismo por el trasfondo de desconfianza y las acusaciones de malversación. Mientras las partes involucradas procuran reivindicar sus posiciones a través de los tribunales, la comunidad empresarial y financiera observa de cerca, esperando las repercusiones que este combate logre tener en el panorama de la financiación no bancaria en España.